Lou: la mala madre que no para de maternar

06.01.2023

Lou es de esos personajes femeninos que viene a ocupar el lugar de los hombres como si fuera un tipo más. Viste, habla, camina y caza como ellos, sin una vuelta de tuerca que no necesita porque su vuelta de tuerca es otra: ser una mujer mayor fuerte, hábil y productiva. En un mundo donde la belleza, la juventud y la reproductividad son las características más valoradas de las mujeres, es hermoso ver a una señora que no queda relegada a un lugar pasivo o de espera, que está en paz con su propia agresividad. Lou puede, quizás puede demasiado, gana demasiadas peleas y soporta demasiadas heridas, pero a qué héroe de película de acción le pedimos verosimilitud alguna vez. Es tan hosca y solitaria que cuesta verla como madre, imaginarla al cuidado de alguien más.

La historia no se preocupa por esquivar los lugares comunes del género y uno de ellos es la familia rota por el mal accionar del héroe. Lo vimos miles de veces: en el pasado, el héroe fue infiel a su mujer, o antepuso el trabajo a sus seres queridos, o partió en una peligrosa misión al espacio abandonando su casa. Pero ahora que se acerca el fin del mundo, que estalló la bomba o llegaron los zombies o la luna redujo su órbita, el héroe tiene una segunda oportunidad para cumplir su rol de padre protector. Su valentía y compromiso son recompensados hacia el final con el amor de los suyos, que nunca dejaron de quererlo.

Pero una cosa es un padre y otra distinta es una madre. Lou puso en peligro a su hijo Philip para no arriesgar su misión, y eso es tan cruel y desconsiderado que se nos permite empatizar con un Philip ya crecido, un hombre que tortura prisioneros de guerra por diversión y ahora decide matar a su hija, su mujer y su mamá. Él es el villano, por supuesto, pero podemos ver su carita de sufrimiento y recordarlo víctima de una madre irresponsable. Del padre no sabemos nada, ni nos importa. Ya tenemos a quién culpar.

Lou también tiene su segunda oportunidad, pero no es tan sencillo. No puede salvar a su hijo (peor aún, tiene que matarlo) pero sí a su nieta y a su nuera. Tiene la posibilidad de maternar, de darles un refugio -un útero- en esa isla escondida, de tenerlas al alcance de la mano. También paterna en el sentido tradicional, también las cuida con la fuerza y pelea por ellas. Hace de madre, ahora sí, de la madre modelo. La vida de Hannah, su nuera, gira alrededor del cuidado de Vee. En el pasado incluso ha intentado maternar a Philip, y soportó golpes de todo tipo hasta que eligió escapar de su marido por el bien de su hija. Hannah es una mujer fuerte y valiente, y es una buena compañera de Lou más allá de algunos pasos torpes, pero es fuerte solo porque Vee lo necesita. Cuando no encuentra cómo escapar con ella, cuando Philip no le da opción, Hannah da la vida por su hija sin dudarlo.

¿Y Lou? Lou también. En una de las primeras escenas la vemos apoyarse un cañón de escopeta en la garganta. Si fue una mala madre en el pasado, eso le sacó por completo las ganas de vivir; y si hasta ahora vive, es solo para cuidar a su nuera y a su nieta. Lou está por volarse la cabeza porque cree que su Philip murió y con él terminó la única razón que la mantenía con vida: proteger a Hannah y Vee, mantenerlas a salvo del violento. "No todas las mujeres tienen que ser madres", dice Lou durante el camino, y Hannah le da la razón, pero no parece ser tan así. En esta historia quizás se pueda elegir no ser madre antes de tener hijos, pero una vez que se es madre, nadie puede elegir no serlo sin las peores consecuencias.

Al final el héroe cumple, protege, salva: Hannah ahora quiere a Lou y le pide que no muera porque les queda mucha vida juntas por delante. Con esos giros tan pocos verosímiles del género, Lou ahora está viva y libre de la CIA. Pero no vamos a verla sentada ante una mesa en el jardín, con los suyos, mientras el viento mueve el mantel y el perro atrapa un frisbee. La vemos escondida en el barco, a cierta distancia de Hannah y Vee (distancia de rescate, diría Samanta Schweblin), observándolas. No hay lugar para los aplausos y el descanso. Lou sigue maternando.

Malena Saenz